Los Orígenes
No hay duda que la historia de Honda está íntimamente ligada a dos hombres: Soichiro Honda y Takeo Eujisawa.Bajo la dirección de estos hombres, una empresa como tantas otras en el Japón de la postguerra logró, no sólo sobrevivir, sino destacarse sobre sus rivales, lanzarse al exterior y conseguir liderar el mercado mundial.
Cuando en octubre de 1973 los dos socios se retiraron conjuntamente, habían logrado que su sueño se convirtiese en realidad.
Soichiro Honda nació en Komyo, en los alrededores de Hamamatsu. Hijo de un herrero, siempre estuvo en contacto con los aparatos mecánicos y las bicicletas que su padre reparaba. Sin embargo, eran los vehículos lo que más llamaba su atención, y cuando llegó a la pubertad se trasladó a Tokio para trabajar como aprendiz en un taller llamado Art Shokai. Inicialmente el dueño lo utilizó como niñera de sus hijos, pero Soichiro aguantó la humillación y esperó su oportunidad. Ésta llegó tras el terremoto de la llanura de Kanto, que destruyó parcialmente Tokio y obligó a la mayoría de los empleados de la empresa a desplazarse a sus hogares para reconstruirlos. Honda se forjó rápidamente una buena posición, y comenzó a preparar coches de carreras con los que ganó algunas hasta que tuvo un importante accidente en 1936, finalizando en ese momento su carrera deportiva.
Después de seis años en Tokio, estableció una sucursal del taller de reparación en Hamamatsu y comenzó a expandir y diversificar su negocio. En 1937 creó Tokai Seiki, una empresa dedicada a fabricar pistones y segmentos, pero se encontró con graves problemas al no conocer la tecnología de los metales. Esto le obligó a buscar ayuda en la universidad para aprender las bases de la metalurgia y la mecánica, algo que le marcó para el resto de su vida, ya que comprendió que era fundamental contar con los conocimientos y la tecnología adecuada para lograr buenos resultados. En la Segunda Guerra Mundial prosperó vendiendo pistones y segmentos a la industria bélica, especialmente a Toyota y Nakayima, hasta que llegó la derrota de Japón. Vendió entonces su fábrica y se tomó un año sabático en el que un instrumento de música tradicional japonés, el shakuhachi, un enorme barril de sake y los muchos amigos que invitaba a sus fiestas fueron su compañía habitual. Tras un año, decidió volver a los negocios y se dedicó a comprar bicicletas e instalarle motores procedentes de desechos de guerra. Sin embargo, los motores empezaron a agotarse, y decidió construir su propio motor. De esta manera nació la Honda Tipo A, conocida como «chimenea».
Un año antes, Soichiro había creado una empresa denominada Honda Research Institute, localizada en la primera fábrica, Yamashita, en Hamamatsu.

El complemento:
Honda sabía que necesitaba financiación, y a pesar de los aportes económicos, decidió buscar un socio. Takeo Fujisawa era el complemento perfecto para Soichiro Honda. Fujisawa contaba entonces 38 años. y había tenido una azarosa vida hasta la llegada de la postguerra. Su padre había tenido muchos altibajos financieros y después de realizar el servicio militar y lograr una pequeña fortuna vendiendo acero, logró independizarse y crear una industria de maquinaria y herramientas, que, con la finalización de la guerra tuvo que cerrar. Fujisawa conoció a Honda a través de un amigo y decidió invertir en su empresa.
En septiembre de 1948, Soichiro Honda funda Honda Motor Co. y un año después Fujisawa se convierte en su socio. Mientras el primero se ocupa de la ingeniería, el segundo se dedica a las finanzas, formando un binomio que ha pasado a la historia como modelo de estudio empresarial.